Es el conjunto de técnicas en las que requieren para su aplicación una aguja especial que se pinchará sobre la piel del paciente.

A esta aguja se le puede aplicar electricidad y calor e incluso a través de ella se pueden inyectar fármacos para llegar a la zona subcutánea.

Estos procedimientos, pueden llevarse a cabo con la ayuda de un ecógrafo gracias al cual el fisioterapeuta puede guiar a la aguja y conseguir así una mayor seguridad y precisión.

A diferencia de la fisioterapia más convencional, en la terapia invasiva se trabaja directamente sobre el tejido lesionado, activando los procesos fisiológicos para conseguir la regeneración y reparación de dichos tejidos.

Hay varias técnicas de fisioterapia invasiva entre las que podemos destacar:

• Punción seca
• EPTE
• NMP

En muchos casos, estas técnicas anteriormente citadas, pueden evitar la cirugía en músculos, ligamentos y tendones.

La aplicación de estas técnicas mediante estas agujas en los pacientes, resultan prácticamente indoloras, ya que han sido diseñadas para penetrar fácilmente en la piel minimizando el dolor.

Las lesiones que suelen tratarse mediante la fisioterapia invasiva son las tendinitis aquíleas y tendinitis crónicas, Síndrome del túnel carpiano, lesiones de supraespinoso, pubalgias y epicondilitis.